En que la vida le erró a meterte el dedo en el culo, en que las haditas de la desventura se quedaron fumando paco en una esquina y se colgaron, en que podrías subir al cielo y lamerle la calva a dios mismo. Hoy es uno de esos días y a ustedes viajeros los tiene sin cuidado, pero cuando tengan uno de estos días, sentiran ustedes también que están lamiendo una calva divina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario